Elegir el aparato de aire acondicionado que mejor se adapte a las necesidades y características de cada hogar logra moderar el consumo y reducir la huella de carbono
¿En qué debemos fijarnos a la hora de elegir el aire acondicionado?
Además de la potencia y las capacidades técnicas, es importante valorar las prestaciones del aparato a largo plazo. “Por ejemplo, un modelo portátil es más barato y fácil de instalar, pero consume más y rinde menos. De hecho, puede gastar tanta energía en una hora como un congelador en todo un día”, advierten en la Organización de Consumidores y Usuarios en España.
Otro de los aspectos importantes es el tamaño del área o cuarto en donde trabajará el producto. Un espacio muy grande no podrá ser enfriado por un aparato con pocas frigorías (unidad de energía que se usa para medir la absorción de energía térmica).
De igual forma, un aparato con muchas frigorías estaría desperdiciando potencia en una estancia pequeña. Por eso es más importante conocer la potencia que necesitan las estancias a climatizar que el propio tamaño de éstas.
EL LUGAR DE INSTALACIÓN
No todas las estancias tienen las mismas necesidades de climatización. Por ello es importante tener en consideración el lugar donde se efectuará la instalación. Ya que, dependiendo de ello, será un tipo u otro sistema de climatización más apto para nuestra casa.
Por lo general, los sistemas de aire acondicionado suelen ponerse donde se va a pasar más tiempo, especialmente en habitaciones de uso común como dormitorios y salas.