Al respecto han ocurrido muchos cambios a nivel normativo con el fin de proteger la capa de ozono. Entre dichos sucesos la aparición de los refrigerantes naturales como alternativa a los sintéticos.
Los refrigerantes naturales son alternativas a los refrigerantes sintéticos como hidrofluorocarbonos (HFC), hidro clorofluorocarbonos (HCFC) y clorofluorocarbonos (CFC), pues no dañan la capa de ozono y tienen un muy bajo Potencial de Calentamiento Global (PCG), aunque no están exentas de realizar cierto impacto negativo a las condiciones ambientales.
Clasificación de refrigerantes naturales
R744 o Dióxido de carbono (CO2)
Frecuentemente se utiliza en la industria automotriz, es una de las alternativas para sustituir a los HFC (hidrofluorocarbonos). Esto se debe principalmente a que no daña la capa de ozono y no impacta de forma negativa al medio ambiente. Es un fluido inodoro, incoloro y más pesado que el aire. Su Potencial de Calentamiento Global (PCG) es igual a uno.
Esto significa que este gas es la referencia para determinar el PCG de otros gases y su valor de Potencial de Agotamiento de la Capa de Ozono (PAO) es de cero, favoreciéndolo en el aspecto ambiental. Aunque el CO2 es necesario para la vida en la Tierra, es también un Gas de Efecto Invernadero (GEI). Es clasificado por los Estándares 34 de ASHRAE y el DIN EN 378 como tipo A1 (no inflamable y de baja toxicidad).
R-717 o Amoníaco (NH3)
El refrigerante más utilizado en la refrigeración industrial. Además, el refrigerante primario en los refrigeradores caseros. La fórmula química del amoniaco es NH3: es un compuesto que existe de forma natural siendo uno de los gases más abundantes en el ambiente.
El funcionamiento básico de la instalación de refrigeración con amoniaco se basa en un ciclo cerrado de evaporación, compresión, condensación y expansión.
Refrigerantes basados en hidrocarburos (HC)
Estos refrigerantes pertenecen al grupo de los refrigerantes naturales y cabe destacar que no son sustancias agotadoras de la capa de ozono. Son refrigerantes inflamables. Su uso requiere una serie de precauciones entre las que se encuentra el conocimiento profundo del refrigerante.
Hay que destacar que el uso de los hidrocarburos como refrigerante siempre estará limitado y condicionado por las fuertes regulaciones aplicadas al uso de este tipo de gas. Son aplicados en sistemas de refrigeración pequeños y la carga no debe de superar los 150 gramos.