Copeland invierte 19 millones de libras en Irlanda del Norte para expandir la producción de compresores, impulsando la sostenibilidad en Europa.
La empresa estadounidense OEM Copeland ha revelado planes para invertir 19 millones de libras (aproximadamente 22,1 millones de euros o 23,9 millones de dólares) en sus instalaciones de fabricación de compresores en Cookstown, Irlanda del Norte. Según la compañía, esta inversión se destinará a aumentar la capacidad de producción para satisfacer la creciente demanda europea de productos sostenibles y con bajas emisiones de carbono, específicamente bombas de calor.
La expansión contempla la construcción de un edificio adicional de 3.500 metros cuadrados (aproximadamente 37.673 pies cuadrados), que albergará nuevas líneas de productos. Esta medida no solo permitirá aumentar la producción, sino que también proporcionará la flexibilidad necesaria para hacer frente a la demanda futura de manera eficiente. Se espera que la ampliación esté concluida para septiembre de 2024.
La planta de Cookstown de Copeland, desde su apertura en 1997, ha sido un centro de producción clave, con más de 5 millones de compresores Copeland producidos hasta la fecha. Aunque no se especifica que la expansión esté dirigida específicamente a la fabricación de compresores para bombas de calor que utilicen refrigerantes naturales, la planta ya tiene experiencia con propano (R290) y CO2 (R744) compresores.
Asimismo, Copelando señala que a pesar de las recientes dificultades en el mercado europeo de bombas de calor, muestra un optimismo sólido sobre el futuro de este sector. Aunque empresas como NIBE Group han anunciado despidos debido a una demanda más débil, Copeland prevé un aumento significativo en la instalación de bombas de calor residenciales aire-agua en Europa para 2030, respaldado por el interés creciente de los fabricantes en la producción de unidades más eficientes.
Por su parte, el director ejecutivo de Copeland, Ross B. Shuster, subrayó el compromiso de la empresa con la descarbonización y la protección del medio ambiente. La inversión en las instalaciones de Cookstown, según Shuster, permitirá a la empresa satisfacer mejor la demanda europea de bombas de calor y tecnologías de aire acondicionado sostenibles, apoyando así los objetivos de descarbonización tanto del Reino Unido como de la Unión Europea.
Fuente: Copeland