Johnson Controls desmiente algunas creencias sobre el consumo de una bomba de calor y lo ratifica como solución sostenible.
Aún en el año 2024, el 70% de la energía utilizada para climatizar edificios en Europa proviene de combustibles fósiles, aumentando la producción de gases contaminantes. Este hecho resalta la urgencia de adoptar soluciones sostenibles para alcanzar los objetivos de descarbonización sin comprometer nuestro bienestar o economía. En este sentido, las bombas de calor emergen como una tecnología crucial, según la Unión Europea. Sin embargo, persisten dudas y desconfianzas debido a información errónea. Por ello, Johnson Controls decide, desde su perspectiva, desmentir algunas creencias sobre el consumo de una bomba de calor.
Verdades y mentiras sobre el consumo de una bomba de calor
1. FALSO: Las bombas de calor no funcionan en climas fríos
Las bombas de calor son adaptables a cualquier clima, ya que no solo extraen energía térmica del ambiente, sino que también la aumentan y gestionan eficientemente.
2. FALSO: Las bombas de calor siempre necesitan un sistema de calefacción de apoyo
Las bombas de calor son sistemas de climatización independientes que no requieren complementos adicionales para su funcionamiento.
3. FALSO: Las bombas de calor no funcionan en edificios antiguos
Las bombas de calor son versátiles y pueden instalarse en edificios de cualquier edad, ya que su eficacia depende de la energía ambiental y geotermal, no de la antigüedad del edificio.
4. FALSO: El consumo de una bomba de calor hace ruido
Tanto las bombas de calor aerotérmicas como las geotérmicas suelen tener un funcionamiento silencioso.
5. FALSO: Las bombas de calor son una tecnología nueva y poco fiable
La tecnología de las bombas de calor tiene décadas de desarrollo, demostrando su eficiencia, fiabilidad y rentabilidad.
6. FALSO: Las bombas de calor devalúan las propiedades
Por el contrario, las bombas de calor son consideradas por la Unión Europea como una herramienta clave para la descarbonización en 2050. La adopción de sistemas de climatización sostenibles aumenta el valor de las propiedades, atrayendo inversores y usuarios conscientes del medio ambiente.
Fuente: Johnson Controls