Con la finalidad de fortalecer la cadena de frío para el resguardo y conservación de diferentes vacunas, el proyecto Crecer Sano entregó cuatro refrigeradoras al Área de Salud de Sololá, una ciudad de la República de Guatemala.
Los aparatos se distribuirán entre los servicios del primer nivel de atención que aún no contaban con ellos, según lo establecido mediante un estudio de brechas. Por medio de las redes sociales, el Ministerio de Salud informó que se invirtieron 27 mil 960 quetzales.
Como parte de Crecer Sano, se busca que la atención en los puestos y centros de Salud sea óptima, de tal forma que las personas no tengan que llegar a otros servicios si no es necesario.
Por eso, se ha priorizado la dotación de herramientas que contribuyan a brindar asistencia oportuna y evitar complicaciones en los cuadros clínicos.
En este caso, con la dotación de refrigeradores se reforzará el acceso a vacunas que tienen como finalidad proteger a los niños y mujeres embarazadas, entre otros grupos. De esta manera, se garantiza el cumplimiento de los esquemas de inmunización convencionales.
Abordaje integral
En el marco del citado proyecto, en días recientes también se llevó a Sololá equipo de cómputo para fortalecer las áreas digitales de diferentes servicios a nivel municipal. Se prevé que los aparatos se utilicen en territorios de 20 mil habitantes, aproximadamente.
Asimismo, se ha priorizado la capacitación del personal salubrista para garantizar la asistencia de calidad a la población, con énfasis en el área rural. Por ello, se desarrollan talleres para la implementación de la metodología de autoanálisis de la atención integral a niños menores de 2 años.
El propósito es tomar decisiones oportunas para mejorar la salud y nutrición de los pequeños, de acuerdo con las normas y prácticas alimentarias, así como las acciones de la Ventana de los Mil Días.