Margot Venero es una profesional y líder reconocida que ofrece Soluciones Integrales en Ventilación Industrial, específicamente eólicos. Con algo más de 20 años al frente de la gerencia de Ventven pasó con éxito la turbulencia de la pandemia y ahora se encuentra camino a la recuperación total de su empresa. Aquí nos relata su experiencia, los valores que aprendió y las lecciones que nos deja. Todo un ejemplo para las mujeres empresarias.
Son una empresa que tiene muchos años en el mercado
Ahora me ponía a pensar viendo estos almanaques. Somos del 2001. Estamos en el mercado una buena cantidad de tiempo. Son años de presencia y experiencia.
Cómo pasó la pandemia su empresa, cuéntenos
Fue un shock. Así, de un momento a otro se presentó el problema. Sin embargo, financieramente no nos fue tan mal. Habíamos recibido un préstamo del BCP para capital de trabajo y el flujo de los gastos se pudo mantener; no despedimos a nadie y cumplimos lo que dice la ley respecto a las condiciones de trabajo. Con respecto a las obras, teníamos un proyecto en Ajino Moto y con autorización de la empresa pudimos trabajar y entregar el proyecto; pero después de esto todo se encontraba paralizado. Participamos en la Cámara de Comercio de Lima a nivel de los núcleos sectoriales donde nos pusieron en contacto con personas que brindaban capacitación sobre trabajo remoto y el uso de herramientas que nos ayudaban adecuarnos a la nueva realidad, como por ejemplo los trámites para permisos de trabajo. Estábamos muy unidos, ayudándonos mutuamente. El 8 de junio volvimos a trabajar, pero de manera incierta; por ejemplo, los clientes no respondían. Hasta que el sector construcción se reactivó y empezaron algunos pedidos.
¿Qué valoran de esta experiencia?
Algo que valoramos mucho en esta situación fue trabajar de manera empática con los demás. Si mi proveedor tenía algún problema para atender había que apoyarlo; igual, los problemas que teníamos lo trasladábamos a nuestros clientes y ellos nos apoyaban. De esta forma varios sobrevivimos. Pero también hubo algunos que no se portaron bien con sus proveedores. Nosotros vendemos a pequeñas empresas que dan servicios de ventilación a otras más grandes, y a muchos de ellos no les han pagado aun ahora.
¿Qué otros problemas enfrentaron?
El problema con los embarques de los equipos eólicos que importamos. Es un problema que hasta ahora no se soluciona. Se trata de equipos que viene de EE.UU., con costos cada vez más altos en un promedio superior al doble, y en los que siempre van saliendo costos adicionales que hasta uno no sabe y solo tiene que pagar, además de los costos por el retraso.
¿Qué oportunidades descubrieron en el mercado?
Se establecieron normas para mantener ventilado los ambientes de trabajo. Esto nos apoyó bastante. Recién ahora se valora la importancia de esto. El desarrollo que empieza a ver es en el tratamiento del aire. Hay purificadores de aire que antes así nomás no se vendían, diversos tipos de filtros también. Este requisito que se pide a las empresas nos ha permitido atender un nuevo sector y ayudar a cumplir la norma. Varios lo están haciendo, pero de a poco. En clínicas hemos atendido algunos pedidos originados en reclamos de sus propios pacientes que observaban falta de ventilación en determinadas áreas.
¿Desde entonces cómo ha venido su demanda?
El embarque que hicimos se nos acabó rápido porque teníamos una orden de entrega muy grande. Explicamos a nuestros clientes que teníamos este problema de importación y hubo comprensión porque se sabe que está fuera de nuestro alcance. ¿Cómo lo hemos logrado? Con esa empatía entre proveedores y clientes. Eso sí, demostrando claramente que uno hace de su parte lo que puede hacer: uno tiene que dar cuenta y razón de lo que hacer para lograr lo que el cliente pida. Hemos tenido apoyo y comprensión de ellos. Del mismo modo hemos apoyado a todos nuestros proveedores, porque ellos están ante una realidad complicada donde los precios suben, el aluminio, los ángulos de fierro; ya no hay precios estables.
Lea la entrevista completa en la Edición digital de la revista Expofrio que se publica el 20 de setiembre. Suscríbase y recíbalo a primera hora. ¡Trae muchas novedades y está superbuena!