ASHRAE mantiene su compromiso de priorizar la salud y el bienestar de los ocupantes de los edificios, indicó la presidenta de la institución.
El contar con aire limpio en ambientes cerrados es de suma relevancia justamente cuando hace poco menos de un año salimos de una pandemia, como la del Covid-19 y las enfermedades respiratorias siguen siendo un temor a flor de piel.
En esa línea, ASHRAE expone su Norma ASHRAE 241, la cual establece requisitos mínimos para reducir el riesgo de transmisión por aerosoles en el aire de edificios, como viviendas familiares, oficinas, escuelas y centros de salud.
“Mejorar la calidad del aire interior y la ventilación se convirtieron en temas de preocupación general durante la pandemia y ASHRAE mantuvo su compromiso de priorizar la salud y el bienestar de los ocupantes de los edificios. La Norma 241 es un modelo para diseñadores, propietarios y operadores de edificios con beneficios a largo plazo”, indicó la presidenta de la institución, Ginger Scoggins.
La norma también tiene recomendaciones para tasas de ventilación, tecnologías de filtración y limpieza de aire. Asimismo, tiene un plan de preparación del edificio que contiene los procedimientos para evaluar los sistemas de HVAC nuevos o existentes y así determinar su correcto funcionamiento.
Finalmente, la presidenta de ASHRAE indicó que implementar la orientación Estándar 241 puede ser un paso fundamental para mitigar la propagación de infecciones que se transmiten por el aire y abordar los objetivos de flujo de aire limpio.
Con la información de ACR Latinoamérica.