FRIOTEK es una joven empresa que rápidamente ha crecido en los últimos años y orienta parte de su producción de torres de enfriamiento a la exportación. Hablamos con Ronald Torrejón Noriega, CEO de la empresa, para que nos cuente su experiencia, lo que hace y piensa hacer, y sobre el valor que aporta a la industria.
¿Cuándo se fundó su empresa?
Nuestra empresa se registró el 2012 pero recién tuvimos actividades el 2013. Desde este año comenzamos a tener inventario de equipos y componentes. Pasaron cuatro años para que empezamos a realizar los primeros envíos al exterior.
¿Cómo impactó la pandemia sobre su empresa, cómo lo sobrellevó?
Por la información que llegaba del exterior se sabía que la pandemia llegaría al Perú y sabíamos qué escenario podría suceder. Además, normalmente en el verano en estas zonas hacemos inventario de componentes y partes. Por ello la pandemia nos encontró con stock. Es así que cuando empiezan las restricciones de inamovilidad pude contar con reposiciones disponibles para atender los pedidos. Luego vino el tema de la demanda de oxígeno; para el enfriamiento de cabezales de los comprimidores de oxígeno se necesitaba también de frio; y ahí empezamos a apoyar en la instalación de torres de enfriamiento para las plantas de oxígeno. De este modo tuvimos bastante actividad. La otra actividad que tuvimos como Friotec fue fabricar hielo seco. Para el transporte de la medicina se utiliza hielo seco en recipientes aislados. En algunos casos hemos suministrado hielo seco para el transporte de vacunas a provincias; como un respaldo a nuestras actividades.
Su empresa exporta equipos de refrigeración. ¿Cómo así se inició en estas actividades?
Nos orientamos principalmente a los que son sistemas de enfriamiento de agua. En los últimos años comenzamos a usar un poco más las redes sociales, de modo que cada despacho que se hacía de un producto lo empezamos a publicar por esos medios. A raíz de esto vino nuestra primera experiencia. Una empresa colombiana vio que el equipo de intercambiadores de calor que habíamos despachado coincidía con el que necesitaban. Nos enviaron especificaciones técnicas, intercambiamos algunos detalles con ellos y, efectivamente, su necesidad coincidía con un intercambiador similar al que estaba en la foto. Así se realizó nuestra primera exportación; inclusive viendo los temas de logística, de aduana. Se hizo el envío, se recibió la conformidad, se procedió con la instalación y se cumplió con las expectativas de la empresa. Desde entonces, con el respaldo de la comunicación por internet, empezamos a realizar envíos a los países vecinos de Venezuela, Ecuador y Bolivia.
Lea y vea la entrevista completa en la revista EXPOFRIO que se publica el próximo jueves 15 de setiembre.