El frío industrial es crucial para diversas aplicaciones, desde la refrigeración comercial en almacenes y restaurantes, hasta sistemas frigoríficos y transporte de productos.
El frío industrial tiene diferentes aplicaciones y muchas variarán según el contexto y las necesidades que presenten los clientes. Por ejemplo, elimina el calor utilizando procesos de intercambio térmico que reducen la temperatura de un medio. Este tipo de sistemas pueden ser abiertos, donde el refrigerante está en contacto con el medio o cerrados, donde el líquido está aislado mediante tubos. Sea como fuere, también tienen en cuenta el porcentaje de humedad del entorno, pues este es un elemento indispensable para la conservación de ciertas materias primas.
Algunas aplicaciones que podemos mencionar de la refrigeración industrial son:
Refrigeración comercial
La refrigeración comercial consiste en el diseño, instalación y mantenimiento de aparatos de refrigeración empleados en locales comerciales. Almacenes, restaurantes, instituciones, incluso cervecerías son algunos lugares que hacen uso de los sistemas para controlar y manejar el temple según lo requieran sus insumos. Dado a que cada alimento o bebida maneja una temperatura diferente para no descomponerse, se trabajan en grupos dentro de cámaras de conservación para agilizar el proceso.
Complemento de sistemas frigoríficos
Encontramos también que ciertos equipos frigoríficos hacen uso de la refrigeración industrial para cumplir sus objetivos. La función principal de estos aparatos es el almacenaje, exhibición, procesado y expedición de artículos/productos de todos los tipos que estén sujetos a deterioro (también dicho, perecible) para garantizar el máximo rendimiento y una larga vida útil de las mismas preservando sus valores y propiedades originales (sabor, olor, calor, tacto, etc.).
Refrigeración para transporte
Finalmente, encontramos que la refrigeración también puede tener fines de transporte ya sea en el ámbito comercial como industrial. Puede verse dentro de embarcaciones (barcos): refrigeración para botes de pesca, para embarcaciones de transporte y cargamento, para los almacenes del barco, entre otros. Su objetivo es el mismo, congelar el pescado o productos marinos con la temperatura adecuada el tiempo suficiente hasta que la flota llegue a tierra firme y pueda desembarcar. También se pueden ver dentro de enormes camiones acondicionados para viajes terrestres, preservando así la cadena de frío.
Con la información de SMARTCOLD.