La etiqueta ATMO Approved 2025 ahora incluye la cuantificación de TFA evitado, promoviendo la sostenibilidad en refrigerantes naturales.
ATMOsphere, un acelerador de mercado independiente y global cuya misión es limpiar la refrigeración, ha abierto el registro para la etiqueta ATMO Approved Natural Refrigerants Label 2025, una certificación que reconoce a las empresas que producen productos refrigerantes naturales de alta calidad. Presentada en la Cumbre ATMO Europe 2024 en Praga, esta nueva edición introduce la capacidad de cuantificar el TFA (ácido trifluoroacético) evitado por el uso de estos refrigerantes, además de las emisiones de CO2e. Marc Chasserot, CEO y fundador de ATMOsphere, destacó que este avance posiciona a la etiqueta como la primera en incluir esta métrica, permitiendo a las empresas demostrar un impacto ambiental más amplio.
Lanzada en 2022, la etiqueta ya se había consolidado como un referente en sostenibilidad, calculando las emisiones evitadas con un enfoque basado en el GWP a 20 años. La inclusión del TFA evita responde a preocupaciones ambientales recientes, dado su impacto en el agua, el suelo y potencialmente en la salud humana. El modelo detrás de esta certificación incluye parámetros rigurosos como tasas de fugas y eficiencia energética, siendo constantemente evaluado para garantizar su precisión.
Estándares estrictos y compromiso ambiental
Desde su creación, la etiqueta ha mantenido estándares rigurosos, aceptando solo a 18 de 83 solicitantes. Las empresas deben renovar su inscripción anualmente para mantener el cumplimiento, y tanto fabricantes como contratistas pueden postularse. Chasserot subrayó que esta certificación no se puede comprar, sino que busca ser un estándar aspiracional que garantice la calidad y sostenibilidad del sector HVAC&R.
El énfasis en el TFA es crucial debido a su origen en la degradación de gases fluorados como el HFO-1234yf, ampliamente utilizado en sistemas de aire acondicionado. Aunque este gas tiene un bajo potencial de calentamiento global, su transformación en TFA plantea riesgos ambientales y de salud. ATMOsphere aborda este desafío promoviendo soluciones sostenibles que eviten la generación de estas sustancias, respaldadas por un enfoque basado en datos científicos y transparencia.
La nueva versión de la etiqueta representa un paso adelante en el camino hacia la sostenibilidad y refuerza el compromiso de las empresas por mitigar su impacto ambiental. Al incorporar métricas innovadoras como el TFA evitado, ATMOsphere impulsa a la industria a adoptar prácticas más responsables y a liderar el cambio hacia un futuro más sostenible.
Fuente: ATMOsphere