Bill Schwebel de Johnson Controls menciona cómo los sensores y controles digitales mejoran la eficiencia energética y operativa de los edificios.
La integración de sensores y controles digitales en los edificios comerciales está revolucionando la manera en que se gestionan la eficiencia energética y los resultados operativos. Según Bill Schwebel, vicepresidente y gerente general de sistemas y controles de automatización de edificios de Johnson Controls, estas tecnologías permiten a los propietarios de edificios tomar decisiones más inteligentes sobre el uso de energía. En promedio, los edificios que carecen de tecnologías inteligentes son al menos un 15% menos eficientes que aquellos que cuentan con sensores y controles totalmente integrados, lo que resulta en un desperdicio de energía, emisiones de carbono y pérdidas operativas.
Optimización del mantenimiento y la eficiencia energética
Uno de los principales beneficios de la automatización de edificios es la optimización del mantenimiento. En los edificios tradicionales, la identificación y resolución de problemas pueden ser lentas y costosas, con el riesgo de aumentar el consumo de energía y afectar la experiencia de los ocupantes. Sin embargo, los edificios equipados con sensores digitales permiten a los equipos de mantenimiento identificar rápidamente la causa raíz de los problemas, reduciendo los tiempos de inactividad y mejorando la eficiencia operativa. Además, la implementación de tecnologías de control y sensores permite monitorear y ajustar continuamente el rendimiento del edificio, optimizando el uso de energía en función de las necesidades dinámicas del espacio, como la ocupación y las condiciones ambientales.
La integración de medidores de energía también juega un papel crucial en la mejora de la eficiencia energética. Al implementar medidores de energía piso por piso, los propietarios de edificios pueden monitorear de manera más precisa el consumo de energía en áreas específicas. Esta visibilidad detallada permite no solo un mejor control del uso de energía, sino también una facturación más precisa a los inquilinos según su consumo. Este enfoque ayuda a los administradores de edificios a identificar oportunidades de ahorro y a planificar proyectos de descarbonización de manera más efectiva, mejorando así el retorno de la inversión.
Innovaciones tecnológicas para mejorar la visibilidad y el rendimiento
La fusión de sensores es otra tecnología clave para mejorar la visibilidad y eficiencia en los edificios inteligentes. Al integrar múltiples flujos de datos, los sistemas de control pueden crear una representación más precisa de lo que ocurre dentro de un espacio o equipo, mejorando la toma de decisiones. Los avances recientes en tecnología de sensores, como el uso de dispositivos inalámbricos pequeños y económicos, permiten la instalación de sensores en más áreas del edificio, proporcionando datos adicionales para mejorar la eficiencia. Estos sensores, alimentados por Bluetooth y LoRaWAN, no requieren cables ni mantenimiento de baterías, lo que facilita su implementación y reduce los costos.
Además de los sensores, los sistemas de control avanzados permiten realizar ajustes automáticos en tiempo real para optimizar el uso de recursos como la calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC). Este enfoque no solo mejora el confort de los ocupantes, sino que también reduce el consumo de energía, ajustando la temperatura y el flujo de aire según las variaciones en la ocupación o las condiciones ambientales. La capacidad de realizar estos ajustes automáticamente garantiza que los edificios sigan siendo eficientes durante todo el día, independientemente de las fluctuaciones en el uso de los espacios.
Enfoque integral para la eficiencia durante el ciclo de vida del edificio
Un aspecto fundamental para lograr una eficiencia energética sostenida en los edificios es adoptar un enfoque integral que considere todo el ciclo de vida del edificio. Si bien muchos sistemas de automatización se seleccionan solo para satisfacer las necesidades inmediatas de construcción, los propietarios deben considerar las oportunidades de optimización a largo plazo. Esto incluye la elección de equipos y sensores diseñados para mantenerse funcionales durante toda la vida útil del edificio, no solo en la fase de instalación. Al trabajar con proveedores que ofrezcan soluciones escalables y sostenibles, los administradores de instalaciones pueden asegurar que el edificio mantenga bajos costos operativos y continúe siendo eficiente a lo largo del tiempo.
Los sensores y controles digitales son la base de este enfoque integral, ya que proporcionan los datos necesarios para una gestión energética precisa y eficiente. La integración de tecnologías avanzadas, como el análisis computacional y la fusión de sensores, permite a los propietarios y administradores de edificios obtener una visión completa de lo que ocurre en sus propiedades, lo que facilita la toma de decisiones más informadas. Al implementar estos sistemas, los edificios se convierten en activos estratégicos inteligentes, capaces de adaptarse a las necesidades cambiantes y contribuir al logro de los objetivos de descarbonización.
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Fuente: Smart Buidings Magazine
