El DOE establece nuevos estándares de eficiencia energética para refrigeración comercial, promoviendo el uso de propano y ahorros sustanciales.
El Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) anunció en diciembre de 2024 nuevos estándares de eficiencia energética para refrigeradores, congeladores y refrigeradores-congeladores comerciales autónomos. Estos estándares, publicados oficialmente el 21 de enero de 2025 en el Registro Federal, comenzarán a regir en 2029. Este cambio refuerza el uso del propano como refrigerante principal (R290) en estos equipos, promoviendo alternativas tecnológicamente avanzadas y sostenibles.
Sin embargo, cabe mencionar que las regulaciones publicadas después del 1 de agosto de 2024 podrían estar sujetas a la Ley de Revisión del Congreso, lo que permite su revocación por parte del Congreso controlado por los republicanos. A pesar de este posible obstáculo, el DOE ha destacado que estas unidades autónomas son esenciales para la exhibición de alimentos refrigerados y congelados en tiendas minoristas. Además, se anunciaron estándares adicionales para cámaras frigoríficas y congeladores comerciales, alineados con las disposiciones de la Ley de Política y Conservación de Energía (EPCA).
De acuerdo con la EPCA, el DOE tiene la responsabilidad de revisar periódicamente las normas de conservación energética, asegurando que sean tecnológicamente factibles, económicamente justificables y que generen ahorros significativos de energía. Los últimos estándares de eficiencia para equipos de refrigeración comercial se habían establecido en 2017. Por ello, esta nueva regulación incluye avances en diseño, como el uso de refrigerantes más eficientes, que ya están disponibles comercialmente y que garantizarán la transición al R290 para 2029.
Además de los beneficios energéticos, el DOE especificó los ahorros económicos promedio en costos de ciclo de vida (LCC) y los períodos de recuperación de inversión. Por ejemplo, para un gabinete transparente cerrado vertical con un volumen menor o igual a 100 pies cúbicos, el LCC alcanzará $33.20, con un período de recuperación de 6,5 años, inferior a su vida útil promedio de 14 años. Asimismo, se estima que entre 2029 y 2058 estas regulaciones ahorrarán 1,11 billones de BTU, lo que representa un ahorro del 6,5% en comparación con la ausencia de nuevos estándares.
Finalmente, aunque el DOE no modificará las normas para equipos de gran capacidad, se espera que estos sigan cumpliendo las disposiciones de 2017. Sin embargo, podrían optar por refrigerantes A2L, como el R454C, en lugar del R290. Según el análisis, el valor neto acumulado de estas normas oscila entre $1,320 millones y $3,430 millones, dependiendo de la tasa de descuento. Además, contribuirán a reducir emisiones en 19,7 millones de toneladas métricas de CO2, consolidando el compromiso del DOE con la sostenibilidad y la eficiencia energética.
Fuente: DOE