Lima destaca en sostenibilidad al liderar en Latinoamérica con una alta proporción de edificios de oficinas con certificación verde.
Lima ha logrado destacar en el panorama regional gracias al creciente número de edificios de oficinas certificados como sostenibles. De acuerdo con un reciente informe de JLL, la capital peruana ocupa el segundo lugar en Latinoamérica en cuanto a proporción de edificios clase A con certificación verde frente a los que no cuentan con ella. Este avance refleja una tendencia clara hacia el desarrollo de infraestructura responsable y eficiente, lo que consolida a Lima como un modelo en sostenibilidad urbana. Además, la ciudad se ubica entre las cinco con mayor cantidad de edificaciones certificadas en la región.
En ese contexto, es importante subrayar que prácticas como el ahorro energético y el uso eficiente de los recursos juegan un rol crucial en la transformación de los espacios corporativos. Según el estudio, Lima cerró el año 2024 con 896 edificios verdes frente a 364 sin certificación, alcanzando una proporción de 2,46, solo superada por Buenos Aires. Esta cifra evidencia el compromiso del sector inmobiliario con la sostenibilidad, lo cual genera beneficios tanto económicos como medioambientales. De igual forma, se observa un impacto positivo en el posicionamiento de la ciudad como un destino atractivo para inversiones sostenibles.
Certificaciones verdes impulsan desarrollo urbano
Por otra parte, el uso de certificaciones internacionales como LEED y EDGE ha sido determinante en este proceso. LEED, una de las certificaciones más reconocidas a nivel global, evalúa aspectos como la eficiencia energética y la calidad del aire interior. Mientras tanto, EDGE se orienta a mercados emergentes, promoviendo el ahorro de recursos sin comprometer la funcionalidad. Así, estas herramientas han permitido establecer estándares concretos que elevan la calidad de los proyectos inmobiliarios y fomentan una cultura de responsabilidad ambiental.
Finalmente, empresas como FIBRA Prime han asumido un papel activo en esta transformación al incorporar iniciativas concretas, como la obtención de la certificación I-REC, que garantiza el uso de energía proveniente de fuentes renovables. En palabras de su CEO, Ignacio Mariátegui, este tipo de acciones no solo reducen el impacto ambiental, sino que también crean valor para inversionistas, empresas y colaboradores. En consecuencia, el avance hacia edificios verdes no es solo una tendencia, sino una estrategia integral para construir un futuro urbano más sostenible.
Fuente: Common digital