EE. UU. enfrenta la ola de calor con programas que brindan ventiladores y aires acondicionados a los más vulnerables.
En medio del verano boreal, una severa ola de calor ha impactado varias regiones de Estados Unidos, marcando temperaturas récord y presentando un desafío considerable para las comunidades, especialmente aquellas con población vulnerable. Esta tendencia, que ha sido recurrente en los últimos años, exige que las comunidades implementen medidas de mitigación para proteger a los más vulnerables, como niños, adultos mayores, personas con discapacidades o enfermedades crónicas. En respuesta a esta situación, diversas localidades han lanzado programas especiales destinados a brindar ayuda a quienes más la necesitan.
Entrega de electrodomésticos: una solución al calor
Para enfrentar las altas temperaturas, algunas gobernaciones y grupos sociales han tomado la iniciativa de distribuir ventiladores y aires acondicionados entre las personas que realmente lo necesitan. Estos electrodomésticos, aunque pueden generar preocupaciones en cuanto a los costos de electricidad y mantenimiento, ofrecen un alivio significativo durante los meses de calor extremo. La distribución de estos dispositivos busca beneficiar a aquellos que, de otro modo, no podrían adquirirlos, mitigando así el impacto negativo del calor en la salud pública.
Programas específicos en Carolina del Norte y Nueva York
En Carolina del Norte, específicamente en el condado de Mecklenburg, el Programa Senior Fan 2024 ha sido lanzado por el Departamento de Parques y Recreación. Este programa proporciona ventiladores gratuitos a personas mayores y adultos con discapacidades, facilitando su acceso a métodos de enfriamiento esenciales. Por otro lado, en Nueva York, se ha implementado un Programa de Asistencia para la Refrigeración que financia la adquisición de aires acondicionados o ventiladores para hogares de bajos ingresos, beneficiando a personas mayores de 60 años, niños menores de seis años y personas con condiciones médicas documentadas. Además, la ciudad de Nueva York ha establecido “calles frescas” y centros de enfriamiento para ofrecer espacios seguros durante los periodos de calor extremo.
Estas medidas reflejan los esfuerzos de las autoridades locales para enfrentar las olas de calor, proporcionando soluciones concretas que no solo buscan aliviar el malestar, sino también prevenir posibles problemas de salud relacionados con las altas temperaturas.
Fuente: Diario Gestión