La Comisión Europea publicó nuevas normas de etiquetado para productos con gases fluorados, mejorando visibilidad y control de emisiones.
La Comisión Europea publicó el 2 de septiembre el texto final de las nuevas normas sobre el etiquetado de productos y equipos que contienen gases fluorados, con el fin de mejorar la visibilidad, legibilidad y durabilidad de las etiquetas. Estas directrices se implementarán bajo el Reglamento de Ejecución 2024/2174, que desarrollará el Reglamento 2024/573. Las nuevas normativas entrarán en vigor 20 días después de su publicación oficial, pero su aplicación comenzará el 1 de enero de 2025, reemplazando la versión anterior del Reglamento de Ejecución (UE) 2015/2068.
El periodo de transición permitirá a los fabricantes y proveedores adaptarse a las nuevas exigencias, ofreciendo tiempo para etiquetar nuevamente productos que ya están en el mercado. Estas normativas responden a la importancia de controlar y reducir las emisiones de gases fluorados, conocidos por su contribución significativa al calentamiento global. Las etiquetas deberán proporcionar información clave, como la cantidad de gas fluorado presente, su equivalencia en emisiones de CO2, y el estado del gas, si es reciclado o recuperado.
Adicionalmente, las etiquetas deberán detallar si los gases están destinados a destrucción, exportación o usos específicos como en equipos militares o semiconductores. También se contemplan disposiciones especiales para el etiquetado en productos de uso médico, ofreciendo flexibilidad en cómo se presenta la información, que podrá ser incluida en el empaque exterior o en los folletos informativos.
Marc Chasserot, director ejecutivo de ATMOsphere, destacó que estas normas pretenden mejorar la transparencia y promover el uso de gases reciclados. Además, las etiquetas deberán armonizarse con otros reglamentos de la UE, como el Reglamento sobre clasificación, etiquetado y envasado de productos químicos (CE) 1272/2008. El objetivo final es contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, alineándose con los esfuerzos de la UE para mitigar los efectos del cambio climático.
Fuente: Natural Refrigerants
