Sara Castaño es la primera mujer en Latinoamérica en obtener la certificación NATE, un reconocimiento internacional en el sector HVACR.
Sara Castaño se convirtió en la primera mujer en Latinoamérica en obtener la certificación NATE, un reconocimiento internacional en el sector HVACR. Con esta certificación, Sara logra un hito relevante en una industria donde solo el 2% de los técnicos certificados son mujeres. El proceso no fue sencillo, pero con determinación y esfuerzo logró alcanzar este objetivo, lo que representa un paso importante para visibilizar y motivar la participación femenina en el sector de la climatización y la refrigeración, según señaló Sara en un video difundido por Andrea Álvarez, fundadora y CEO de Climarketing MX, en sus redes sociales.
Importancia de la certificación Nate en la industria
Cabe indicar que la certificación NATE, obtenida por Sara, es otorgada por North American Technician Excellence, una organización sin fines de lucro fundada en 1997. Esta entidad se creó por el Instituto AHRI, junto con asociaciones de contratistas de aire acondicionado, calefacción y plomería en Estados Unidos. Su misión es capacitar, certificar y otorgar una licencia renovable que valida los conocimientos técnicos y profesionales de los especialistas en HVACR. Actualmente, los centros autorizados en la región que otorgan este certificado son la Academia de Fundamentos Técnicos AFT (Colombia) y el Centro de Educación HVAC (México).
Además, la certificación NATE busca atraer nuevos talentos a la industria, una necesidad cada vez más apremiante debido al crecimiento continuo del sector y a los desafíos climáticos globales. En ese sentido, la participación de mujeres como Sara resulta clave para diversificar y fortalecer la fuerza laboral en un entorno técnico donde históricamente han predominado los hombres.
Finalmente, la historia de Sara no solo representa un logro personal, sino que también envía un mensaje de inclusión y motivación para las mujeres interesadas en el campo técnico. Su ejemplo contribuye a derribar barreras y a abrir espacios para que más mujeres puedan acceder a certificaciones y reconocimientos, aportando sus conocimientos y habilidades a una industria que evoluciona constantemente.
Fuente: Andrea Álvarez
