Las Tres “R” de los Refrigerantes

Ing. Ernesto Sanguinetti R. Gerente de ingeniería en Cold Import S.A.

El Perú es país firmante del Protocolo de Montreal y en aplicación a sus mandatos que inicialmente solo se refería a las sustancias que agotan la Capa de Ozono, se estableció mediante Decreto Supremo N° 003-2015-PRODUCE (Ministerio de la Producción) el calendario para eliminación gradual de los refrigerantes HCFC dentro de los cuales se encuentra el R-22.

Este calendario de reducción se está cumpliendo. PRODUCE está controlando la importación de ese tipo de refrigerantes de la siguiente manera:

En cada año, entre el 2015 y el 2019, se importó el 90% de lo importado el 2013. Entre el 2020 y el 2024 en cada año se importó el 65% de lo importado el 2013. El próximo año 2025 hasta el 2029, en cada año se podrá importar el 32.5% de lo importado el 2013. Y, por último, entre el 2030 y el 2039 en cada año solo se podrá importar el 2.5% de lo importado el año 2013.

Luego, cumpliendo la Enmienda de Kigali al Protocolo relativo a las sustancias que producen Calentamiento Atmosférico, se estableció, mediante Decreto Supremo N° 019-2021-PRODUCE otro calendario para eliminación gradual de los refrigerantes HFC, dentro de los cuales se encuentran, entre otros, el R-134a, R-404A, R-410A, R-507. 

Este calendario de importación de ese tipo de refrigerantes se cumplirá de la misma manera ya explicada:

Es así que, sabiendo los problemas que ocasionan a nuestro medio ambiente la fuga de gas, intencionales o no, de los refrigerantes más conocidos (HCFC, HFC), y además presionados por los impedimentos de importación a los que nos obligan los Decretos Supremos de PRODUCE, tenemos un panorama de cambios/sustituciones de éstos HCFC y HFC por otros refrigerantes “ecológicos” con ODP = 0 y GWP lo más bajo posible (está el R-744 con altas presiones de trabajo y sabemos que otros serán inflamables del grupo A3 y muchos ligeramente inflamables del grupo A2L).

Por lo mencionado, hoy en día, el manejo de los fluidos refrigerantes que actualmente usamos en la mayoría de equipos de aire acondicionado y de refrigeración, se vuelve una necesidad, tanto que éste manejo se ha vuelto toda una gestión que debe  controlarse desde su compra/venta, proceso de carga y uso en los equipos nuevos; en los servicios que hagamos en los equipos nuevos y usados, o cuando se define que a un equipo existente se le va a cambiar el refrigerante que actualmente contiene por otro refrigerante, o cuando finalmente se define y se decide que se tiene que cambiar un equipo completo (que contiene refrigerante) por otro nuevo equipo que utiliza un refrigerante diferente con GWP muy bajo.

Todo nos conduce a la recuperación de refrigerantes en envases metálicos para no arrojarlos hacia el ambiente mientras hacemos un mantenimiento o una reparación, o decidimos si los re-usamos o los vamos a mantener almacenados dentro de sus envases porque preferimos usar en su reemplazo un refrigerante “amigable” con el medio ambiente.

Aquí es donde aparecen los conceptos de recuperación, reciclado y regeneración de refrigerantes.

1.- Recuperación de Refrigerante

La recuperación de refrigerante significa extraer el fluido refrigerante desde un sistema de refrigeración o de aire acondicionado nuevo o usado y almacenarlo en un recipiente o envase metálico externo, sin analizarlo ni procesarlo.

Este mecanismo de recuperación de refrigerante es la acción más importante que se debe llevar a cabo para cumplir con las regulaciones sobre la sustitución de los HCFC, HFC (y también de los CFC) por nuevos refrigerantes y lograr que nuestra atmósfera no se contamine ni dañe. Además, existe la posibilidad de re-usarlos, pero hay que tener cuidado porque el refrigerante puede estar contaminado con aire, aceite, estar mezclado con otro refrigerante o con nitrógeno, tener ácidos, agua o partículas generadas al quemarse un motor. Un refrigerante recuperado no debe ser empleado en el mismo sistema o en otro a menos que se esté seguro de que está limpio.

Existen equipos de recuperación o recuperadores de diversas marcas y diseños, que sirven para extraer el refrigerante en la condición que tenga dentro de un sistema de refrigeración o de aire acondicionado y almacenarlo en un “cilindro de recuperación” perfectamente identificado por color y/o por etiqueta.

Los recuperadores son realmente Unidades de Condensación que tienen compresor y condensador, a los cuales les agregan manómetros, válvulas, algunos accesorios y un gabinete metálico o de plástico que los rodea como cubierta.

2.- Reciclado de Refrigerantes

Se entiende por reciclado al proceso de filtrado/limpiado del refrigerante cuando se desea volverlo a utilizar. Como pueden existir contaminantes mezclados con el refrigerante, hay que hacerlo pasar una o varias veces a través de filtros que tengan cartuchos/bloques desecantes especiales, que se caracterizan por reducir la humedad, la acidez y las impurezas que pudieran existir.  

Es importante hacer un análisis de la composición del refrigerante porque si se encuentra que es una mezcla de dos o más refrigerantes diferentes no se recicla. Para ello existen los Identificadores de Refrigerantes, que tomando una muestra analizan y dan resultados de su composición.

Normalmente el reciclado se hace en Centros de Reciclaje especializados. El reciclado si bien reduce notablemente los contaminantes a través de la separación del aceite y de otros contaminantes, no nos da la seguridad ni nos garantiza de que regrese el refrigerante a las especificaciones de pureza originales del fabricante.En nuestro país, el Ministerio de la Producción (PRODUCE) con el apoyo de la ONU a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, ha conseguido que se establezcan y entren en funcionamiento cinco Centros de Recuperación y Reciclaje: Tres en la ciudad de Lima, uno en la ciudad de Piura y uno en la ciudad de Arequipa.

3.- Regeneración de Refrigerantes

La regeneración conlleva una serie de procesos que se realizan con el refrigerante para que llegue a las características equivalentes al de un refrigerante virgen. Como la regeneración incluye los procedimientos de filtrado, secado, destilación y tratamiento químico, los refrigerantes recuperados se deben almacenar en botellas de recuperación normalizadas. Esta tarea la realizan los Centros de Regeneración, donde se encargan de hacer análisis químicos previos para saber si puede regenerarse o no.

La diferencia entre los procesos de reciclaje y de regeneración de refrigerantes, está en el control de calidad al que están sometidos. El reciclaje involucra una limpieza básica de aceite y otras impurezas, pero no certifica si su tratamiento alcanza su grado de pureza cercana o igual a su estado original. La regeneración involucra una limpieza profesional de aceite, eliminando humedad y otras impurezas; dando la seguridad de que los refrigerantes regenerados sean idénticos a los originales, por lo cuál los Centros de Regeneración deben entregar los refrigerantes regenerados en sus envases debidamente etiquetados y con sus respectivos certificados.